Entradas populares

viernes, 7 de enero de 2011

ALGO EN BASE A Adam Smith

INTERESANTE FRAGMENTO:


La crisis actual tiene un componente moral, y si Smith estuviera entre nosotros, daría luces sobre
el comportamiento de los hombres ante la tremenda desigualdad social y económica existente, y
advertiría de las consecuencias de estas sino se corrigen. Sigue diciendo el artículo:
“No es que hoy falten voces que critiquen el consumismo y la insostenibilidad del modelo
económico vigente pero, a diferencia de A. Smith, carecen en general de su visión moral y
económica del hombre y de un proyecto político plausible para hacer viable sus propuestas
en un sistema democrático que defienda la libertad humana. Lo que hace moderno a Adam
Smith en la situación actual; y como a él a otros padres del mejor liberalismo como John
Stuart Mill o Tocquevillees
la idea de que ninguna organización política que promueve la
libertad individual y la igualdad ante la ley es sostenible si los ciudadanos carecen de unos
valores (o virtudes, que diría un clásico, aunque hoy ese término esté fuera de los discursos
porque despierta sospechas), entre los que destacan la disciplina individual, una cierta
lealtad y un espíritu de cohesión entre los miembros de la comunidad”.(9)
¿Tenemos, en la actualidad, un economista de la entereza moral de Adam Smith? Habrá raras
excepciones, por supuesto, pero, lo que se puede afirmar categóricamente, es que los que están a la
cabeza de los organismos que rigen la economía mundial (llámese FMI, BM, etc.) no siguen el
ideario que mencionamos, más bien se afanan por hacer lo contrario. Joseph Stiglitz, Premio
Nobel de economía del 2001, en su artículo “Lo que aprendí con la Crisis Económica Actual”
dice:
“Cuando el FMI decide ayudar a un país, envía una “misión” de economistas. Por lo
general, estos economistas no tienen a penas experiencia sobre el país real. Conocen muy
bien su hotel de cinco estrellas, pero no tienen ni idea de los pueblos que hay más allá.
Trabajan duro entre cifras hasta bien entrada la noche. Pero su misión es imposible. Al
cabo de unos días, semanas a lo sumo, cuentan ya con un programa coherente para hacer
frente a las necesidades del país. Obvia decir que a partir de unas cuantas cifras
difícilmente puede tenerse una visión en profundidad de todo un país. Y lo peor de todo es
que esas cifras ni siquiera son siempre exactas. Los modelos matemáticos de los que se
sirve el FMI a menudo son erróneos o están pasados. Se dice que el Fondo acude siempre
con un molde hecho, y es verdad. Hacen informes aún antes de empezar la misión. He oído
decir que en una ocasión se tomaron los datos de un país y se pasaron un informe previsto
para otro. Al parecer, la función de “Buscar y reemplazar” de su ordenador no debió de
funcionar bien, porque se dejó en algunos lugares el nombre del país original. ¡Menudo
gazapo!”(10)

No hay comentarios:

Publicar un comentario